UN PAÍS PARA COMÉRSELO

UN PAÍS PARA COMÉRSELO

Buenos días estimados lectores. Hace doce años, una eternidad en términos de comunicaciones, un programa de Radio Televisión Española RTVE se anticipó a su tiempo.

Y señaló un camino en la producción de contenidos audiovisuales gastronómicos, que lamentablemente no fue seguido por nuestras grandes productoras de medios.

Que durante estos años se han cansado de repetir y copiar formatos obsoletos, aburridos y carentes de originalidad, que lejos de potenciar nuestra gastronomía, la han reducido a una cocina de cocineros.

La gran ventaja que nos permite un medio digital, es que podemos utilizar todos los formatos. Podemos escribir notas, ilustrarlas con fotografías, insertar contenidos multimedias, podcasts, utilizar enlaces con otros medios y hasta darnos el lujo de presentar ediciones como la de hoy, en que, ustedes, estimados lectores, tendrán la posibilidad de ver cuándo quieran y cuándo puedan varios de esos programas.

El programa en cuestión se llamó Un país para comérselo, una serie de documentales protagonizados por Imanol Arias y por Juan Echanove, dos actores y amigos de muchos años.

Entre 2010 y 2013 se adentraron por las tierras de España para investigar la gastronomía y los paisajes, y para encontrar en la diversidad de sus raíces comunes, durante las dos primeras temporadas.

Luego tuvo dos temporadas más bajo la conducción de la actriz Ana Duato, para finalmente concluir su ciclo a finales de 2014.

EL CAMINO DE LOS SUEÑOS

Su forma de construir las historias, su manera de encarar los temas, su proyección en la totalidad del territorio de su país, coincide en casi todo con nuestros sueños.

Desde que comenzamos a publicar Chefs 4 Estaciones, como Suplemento del Diario La Capital de Rosario, en su versión en papel hace casi una década ha pasado mucho tiempo.

A partir de Chefs 4 Estaciones Digital, venimos trabajando para ir cumpliendo nuestros objetivos paso a paso. Sin prisas pero sin pausas.

De medio local a medio nacional. De medio nacional a medio regional. De medio regional a medio hispano parlante. Y en esta última etapa de medio hispano parlante a medio global.

En estos días Oscar, como Director General del medio, recibió el reconocimiento de Google por nuestro crecimiento el mes de febrero y de los últimos 90 días, en los que según los auditores de la compañía, el próximo viernes llegaremos al 1000.000 de impresiones en su buscador.

Esto ha hecho que el 79 % de nuestros lectores sean nuevos lectores. Que el 45 % sean argentinos, el 40 % hispano- parlantes de América y el resto del mundo, y un 15 % utilicen sus traductores para leernos, en lenguas que van del inglés al indonesio.

Por mi parte, su auditora AIOSEO, que califica a los Editores SEO, en febrero me ubica por encima de los editores de los grandes medios nacionales, lo que me obliga a un esfuerzo mayor cada día. Porque llegar es fácil. Lo difícil es mantenerse.

Retomando Un país para comérselo y la coincidencia con nuestros sueños. Desde que comenzamos esta aventura, siempre pensamos que la siguiente etapa debía ser la producción de contenidos audiovisuales en el terreno, recorriendo nuestro país.

Hay detalles que si uno no creyera en los sueños, asustan. Entre todos los aspectos de logística que se deben resolver para este tipo de producciones, ninguno es menor.

Y uno de ellos es la indumentaria para los diferentes climas. Oscar y yo no somos personas que podamos conseguir ropa en cualquier lugar.

Más cerca de Cristián Martín el corresponsal de La Nación, ahora en Ucrania, o de un jugador de primera línea de Rugby, que de Imanol Arias, no podemos conseguir talles fácilmente en Argentina.

Y a Oscar se le había ocurrido contactarnos con Lacoste, en Francia, que viste a muchos equipos de Rugby, para ver si a través de su filial en Argentina, podía ser nuestro sponsor de indumentaria.

Me pareció una gestión complicada, pero como nada es imposible si no se lo intenta, me propuse llegado el momento, hacer el contacto.

Cuando empecé a seleccionar el material para esta nota, y leí los créditos, casi me desmayo: la ropa que auspicia a Un país para comérselo es precisamente Lacoste.

Así que estimados lectores, tal vez en un año, tal vez en dos, esperamos tener nuestro equipo listo para, sin dejar de publicar esta página, abrir un nuevo medio de contenidos audiovisuales, siempre y cuando nos sigan acompañando.

QUÉ FUE «UN PAÍS PARA COMÉRSELO»

Un país para comérselo hizo un recorrido por las diferentes ciudades de España para descubrir en ellas, la particular gastronomía que las caracteriza, junto con sus productos autóctonos más importantes.

A través de las vivencias de los fabricantes que hay detrás de cada alimento, el programa adquirió una riqueza de contenidos muy poco usual en televisión.

El espectador accedió a los secretos más arraigados de la cultura en general. Los presentadores, Juan Echanove e Imanol Arias, además de catar la materia prima y explicar para el gran público el método de elaboración de las recetas, fueron testigos de las tradiciones culturales típicas de la región donde se encontraban.

Conocieron a artistas, famosos o anónimos, y se centraron en las corrientes musicales populares, descubriendo las fiestas donde se cantaban las canciones más antiguas, las peñas o las cofradías.

La interacción directa con la gente autóctona permitió saber muchas cosas de primera mano. Los protagonistas abarcaban un amplio abanico de posibilidades, desde pescadores que vivían en aldeas hasta empresarios de negocios familiares.

Por ejemplo si la región era particularmente rica en viñedos, se mostraba la elaboración y la cata de vinos. No en vano Imanol Arias es un buen conocedor del universo vitivinícola.

Por su parte, Juan Echanove es conocido por su participación en una granja auto sostenible dedicada a la producción de hortalizas gourmet.

En los viajes no estaban solos, a veces les acompañaba Floren Domezaín, uno de los expertos en verduras más reputados del país, que se dedica a la recuperación de productos autóctonos ya extinguidos. Domezaín suele aparecer en la sección ‘La receta de un país’.

El otro compañero es Tonino (CQC) que aporta su particular sentido del humor. Otro punto fuerte del programa es la fotografía y las lugares por donde pasan.

El programa está grabado en alta definición y en ocasiones una cámara aérea revela nuevas perspectivas paisajísticas de la Península.

Durante la primera temporada se visitó Cádiz, los valles extremeños, Cantabria, Rías Bajas, Huelva, Asturias, Alicante, La Gomera y Ávila.

En la segunda, Córdoba, Murcia, Barcelona, Sevilla, Jaén, Teruel, Castilla La Mancha, Ourense, Guipuscoa, Madrid, Gran Canaria, Tarragona, Mallorca, Badajoz, Ávila, Zaragoza, Navarra, Gomera y Asturias.

Cada programa tiene una artística de aproximadamente cuarenta y cuatro minutos, por lo que su duración cuando se puso al aire fue de una hora, ya que se incluía, cortes y publicidad.

A continuación, para que ustedes puedan ver sus contenidos, una selección de cinco programas, para que puedan verlos, en el momento en que dispongan de tiempo.

Qué no va a ser tiempo perdido, sino tiempo de calidad, de disfrute y de gran aprendizaje. Y les aseguro que el ritmo de edición, y la variedad de las propuestas, siempre deja al espectador, con ganas de más. De seguir buscando sobre cada tema, más cosas, más datos, más sobre cada historia.