ST. PATRICK’S DAY COMING SOON

 

 

Buenos días estimados lectores. Estamos a cuatro días de que la colectividad irlandesa celebre en todo el mundo el Día de San Patricio.

La diáspora irlandesa, producto de la dominación británica, de las guerras civiles y de las hambrunas, obligó al pueblo irlandés a emigrar en masa, hacia los cuatro puntos cardinales del planeta.

 

 

Y eso ha logrado que el día de San Patricio, no solo se celebre en Irlanda, sino en cada sitio adonde sigue latiendo un corazón que proviene o que desciende, de la isla esmeralda.

 

 

No se trata solamente de una celebración nacional. Lá Fhéile Pádraig o St. Patrick’s day, hace mucho tiempo que ha dejado de ser una fiesta exclusivamente irlandesa, para transformarse en una fiesta de la humanidad toda.

 

 

Y los argentinos no somos la excepción. Si bien el epicentro de la celebración, se encuentra en Buenos Aires, cada vez más ciudades del interior de la República Argentina, van incorporando a su calendario, el 17 de marzo.

 

 

SAN PATRICIO EN BUENOS AIRES

 

 

El evento, que se ha convertido en una tradición en la ciudad, porque no es solo una celebración de la cultura irlandesa, sino de la presencia irlandesa en Argentina. Como explica la Asociación Almirante Brown, “los inmigrantes irlandeses trajeron su religión y sus costumbres a los países a los que se trasladaron”.

 

 

“Nunca perdieron la imagen de su patrón, y por eso la festividad del 17 de marzo siempre se celebra con tanta emoción”.

 

Guillermo Brown por Henry Herve

 

El evento celebra a  los 500.000 miembros de la comunidad irlandesa en Argentina. Y también honra la historia del primer inmigrante irlandés en unirse a la fuerza naval argentina, Guillermo Brown, junto con la del propio San Patricio.

 

NO SOLO NUEVA YORK LO CELEBRA

 

 

Pocas ciudades en Estados Unidos celebran el Día de San Patricio como Saint Paul, Minnesota. Y si todos los medios le muestran esa celebración en Nueva York, año tras año, nosotros, no.

 

 

Nos gusta siempre, estimados lectores, permitirles conocer otros lugares, donde las cosas se viven con la misma pasión, pero sin tanto ruido mediático.

 

 

Porque ruido sí que hay. De la multitud que desfila por sus calles. Que canta y que baila. Si algo sobra en Saint Paul, es el sonido de las canciones celtas y de las gaitas.

 

 

El espíritu irlandés de Saint Paul se desborda en cada rincón de la ciudad incluidos Miss Shamrock y Mr. Pat, dignatarios irlandeses, anfitriones locales del desfile, así como del entretenimiento irlandés, que incluye bailarines, gaiteros, comidas típicas y por supuesto, cerveza.

 

 

Hasta las mascotas participan del desfile, algunas pintadas de verde, como corresponde a un buen perro irlandés.

 

 

A diferencia de otros desfiles, esta es una fiesta popular, y participan todos los habitantes de Saint Paul. Por un día, cada 17 de marzo, todos son irlandeses.

 

 

El desfile es organizado cada año por la Asociación de San Patricio y tiene su propia historia.

 

CÓMO COMENZÓ LA ASOCIACIÓN DE SAN PATRICIO

 

 

Este tributo a la comunidad irlandesa de St. Paul comenzó en 1967 en el restaurante y bar Gallivan’s. “Era un día muy frío durante el Carnaval de Invierno”, dice Bob Gallivan.

 

 

Algunos de sus amigos se detuvieron para refrescarse del frío y tomar una copa. “Hagamos un Desfile del Día de San Patricio”, recuerda haber dicho Gallivan, “antes de que seamos demasiado viejos”.

Se corrió la voz y comenzó la planificación. El juez Edward Devitt que había marchado todos los años dijo “Es un pecado perdérselo”, él era parte de ese primer comité.

 

 

“Este es un centro natural para el desfile del Día de San Patricio porque hay muchos irlandeses”.

Todos los desfiles han sido un gran éxito. Incluso el primero, que se puso en forma en solo dos meses, atrajo multitudes de seis personas en las aceras.

 

 

Los manifestantes, encabezados por el alcalde Thomas Byrne, que llevaban un chelín, abandonaron el hotel Hilton (ahora Radisson) al mediodía y continuaron por Kellogg Boulevard hasta el Hotel San Pablo. La última unidad cruzó la línea de meta a las 12:40.

 

 

Escondidos entre las unidades familiares y los dignatarios, estaban la banda de gaiteros irlandeses de Brian Boru, la guardia de honor de St. Patrick, incluso los Vulcanos, quienes envolvieron su camión de bomberos en papel crepé verde para la ocasión.

 

 

Pero el enfoque del desfile siempre ha estado en los grupos familiares. Según Stewart Loper, tesorero de la Asociación de San Patricio que patrocina las actividades del desfile, el sentimiento es que queremos que participen las familias y los niños”.

Loper lo llama “un desfile de cochecitos de bebé. Y trabajamos duro para que siga siendo así”. Como resultado, los vehículos motorizados se reducen al mínimo.

Hay una carroza para la Miss Shamrock y un automóvil para el famoso Mr. Pat.La tradición de coronar a una chica irlandesa local, la Miss Shamrock, comenzó con ese primer desfile: Agnes Sullivan fue la afortunada.

William J. Hickey fue el primer Mr. Pat, un honor otorgado al hombre de ascendencia irlandesa que más contribuyó a la vida en St. Paul.

Hay otras tradiciones iniciadas en 1967 que siguen siendo parte de las festividades: la franja de pintura esmeralda en el centro de la ruta del desfile, por ejemplo.

Y las seis semanas de bombardeo de botones que realizan Miss Shamrocks y Blarney Brothers para recaudar fondos para el desfile y las organizaciones benéficas.

 

¿Y SI ESTÁS EN IRLANDA?

 

 

Bárbara Chacón, en Rutas de Escape, publicó el 5 de marzo del 2020, antes de que la pandemia suspendiera las celebraciones del año una nota muy interesante titulada Dónde beber las mejores cervezas de Irlanda.

De allí proviene este material, que me obliga a hacer una aclaración importante, especialmente para nuestros lectores nacionales, provinciales, locales y amigos del gremio.

 

 

Cuando observen las fotografías de las cervezas tiradas desde los barriles, sé que muchos de mis amigos del gremio gastronómico, pienso en este momento en el Pipi Monserrat o en el gran tirador de cerveza de Gorostarzu, pensando para sí: estos irlandeses no saben tirar una cerveza. No tiene espuma.

 

 

Ni hablar de cada santafesino o santafesina de nuestra capital provincial, que antes de tomar la mamadera, se toman una cervecita de barril.

Bueno, debo decirles que en Irlanda el 17 de marzo, todavía es invierno. Que la cerveza en Irlanda no se toma helada como acá. Y que además, tampoco se toma sola.

 

 

No tiene espuma porque nuestros hermanos irlandeses, le agregan alguna que otra cosita a la cerveza, como por ejemplo gin, cyder, whiskey y cualquiera de las bebidas que cuelgan en cualquier pub, boca abajo para agregar a la cerveza.

El 6 de febrero de 1982, estaba en Londres, visitando a unos amigos, el día en el que Irlanda venció a Inglaterra 16 a 15 por la que por aquellos años, era la Copa de las Cinco Naciones.

 

 

Los irlandeses armaron una fiesta en Trafalgar Square, en la que hicieron bailar hasta al Almirante Nelson y la siguieron en cada pub de Londres. Allí vi por primera vez una bebida verde, la Absenta.

 

 

Los hinchas de Irlanda la echaban en las pintas de Guiness, a chorritos y para terminar, le agregaban un terrón de azúcar verde prendido fuego, al que festejaban con canciones, al hundirse en la cerveza.

 

 

Por eso no tiene espuma, no porque no sepan tirar la cerveza. Hecha esta aclaración pasemos a los templos irlandeses.

 

THE TEMPLE BAR (DUBLÍN)

 

 

Es el pub más famoso de la capital de Irlanda. Tiene una amplísima oferta de las mejores cervezas de Irlanda y además, 450 whiskeys.

 

THE STAG’S HEAD (DUBLÍN)

 

 

Es el típico pub victoriano, más tradicional imposible. Tiene vidrieras de colores, sillones de cuero, barra de caoba y mármol rojo de Connemara e incluso un zorro momificado en la pared. Construido en 1770, su última remodelación se remonta a 1895. Fue el primer pub que estrenó luz eléctrica en Dublín. El escritor James Joyce lo frecuentaba habitualmente.

 

THE BRAZEN HEAD (DUBLÍN)

 

 

Es considerado el pub más antiguo de Irlanda, ya que funciona desde finales del siglo XII. Está adosado a  una antigua muralla medieval, por lo que su patio se parece al de un castillo. Por aquí mucha ha pasado mucha gente conocida, desde los escritores Jonathan Swift y James Joyce, hasta los músicos Van Morrison y Tom Jones.

 

GUINNESS STOREHOUSE

 

 

Es la fábrica de cerveza más importante de Irlanda. Fue construida en 1904 para la fermentación de la cerveza Guinness. El edificio cumplió su función hasta 1988 y en el año 2000 se convirtió en un museo abierto al público. En la quinta planta los visitantes pueden tirar su propia pinta y reciben incluso un diploma que acredita sus habilidades.

 

SIN É (CORK)

 

 

Situado al lado de una funeraria, el nombre tiene un punto muy irónico. “Sin é” significa “eso es todo”. Aquí podrá degustar algunas de las mejores cervezas de Irlanda. Abierto desde 1889, en este pub se mezclan clientes habituales y turistas. Por supuesto, todos los días hay mucha música tradicional irlandesa en directo.

 

HILDEN BREWERY (LISBURN)

 

 

Esta fábrica fue fundada por el padre del actual dueño, Owen Scullion. Entre sus principales cervezas están la Belfast Blonde, la Headless Dog, la Twisted Hop y la Barney’s Brew. El mejor lugar para probar estas cervezas de Irlanda es el restaurante Tap Room, en el jardín de la casa Hilden.

 

GALWAY BAY BREWERY (GALWAY)

 

 

Esta ciudad es la sede de una de las primeras cervecerías de la isla. Las cervezas más populares son Full Sail, Bay Ale, Althea y Buried at Sea, que es negra y lleva leche y chocolate. En las calles junto al mar de Galway podrá catar algunas de las mejores cervezas de Irlanda.

 

FRANCISCAN WELL BREW PUB (CORK)

 

 

Es una fábrica y un pub al mismo tiempo. Se halla en un antiguo monasterio del siglo XIII, que posee un pozo de agua, dotado de propiedades curativas.

Sus cervezas han sido galardonadas en varios países del mundo y se venden en toda la isla. Entre las más famosas está la Rebel Red, la Friar Weisse, la Blarney Blonde y la Shandon Stout.

 

Y ANTES DE CERRAR, UN REGALO PARA TODA LA DIÁSPORA IRLANDESA EN EL MUNDO: DOS HORAS DE MÚSICA PARA BAILAR EL DÍA DE SAN PATRICIO

 

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota