LOS TRAGOS DEL VERANO
Buenos días estimados lectores. Aunque hace bastante tiempo que los smoothies circulan por estas pampas del sur, es en verano cuando alcanzan su máximo esplendor, entre los que pretendemos llevar una vida saludable.
La mayoría los consume diariamente, sin saber cómo se llaman, por qué se llaman así, cuál es su origen y su historia. No por eso saben menos que nosotros, sino seguramente más, ya que su arribo a la Vida Saludable ha sido una cuestión de conciencia generacional, y han llegado a beberlos desde que tienen memoria.
En cambio nuestro acceso ha sido una violenta disrupción, una anomalía, producto de una opción desesperada: o ingresamos a la vida saludable, o transitamos una vejez caracterizada por la presencia de complicaciones, en todas las enfermedades que supimos cosechar, al no haber llevado una vida tan saludable.
Ciertamente, además y por si fuera poco, no solo nos benefician, sino que nos permiten conducir nuestros automóviles con responsabilidad, y ofrecernos de voluntarios en todo retén y control de alcoholemia que se nos cruce en el camino.
Sea por la causa que sea, estas combinaciones de frutas, verduras, súper alimentos, hielo, líquidos y licuadora, son una opción maravillosa a la hora de refrescarnos, nutrirnos, hidratarnos y alimentarnos.
Especialmente cuando las temperaturas suben a más de treinta grados y el cuerpo nos pide una tregua a la hora de comer. Y lo mejor de todo es que son útiles tanto para los que tienen problemas de ansiedad que los llevan a comer de más, como a aquellos que comen de menos.
Porque pueden elaborarse con elementos que produzcan saciedad, sin agregar peso, o con elementos que por el contrario, suplementen los déficits alimentarios agregando nutrientes, proteínas y minerales para ayudar a ganar peso.
Eso sí, siempre con la ayuda de un médico especializado. Y no de una revista, una página web o un tutorial de Youtube.
ORIGEN E HISTORIA DE LOS SMOOTHIES
En 1970, un adolescente intolerante a la lactosa llamado Steven Kuhnau, comenzó a hacer batidos con el fin de ser capaz de disfrutar de algo similar a los milkshakes, que bebían la mayoría de sus compañeros.
Incapaz de digerir batidos normales debido a su intolerancia a la lactosa, creó mezclas frías de fruta fresca, hielo, con los nutrientes y el jugo de fruta en su punto justo. Se puso contentísimo al ver que no solamente eran muy ricos, sino que le ayudaron a controlar sus alergias, así como los niveles de azúcar en sangre.
Emocionado por su propio invento, Kuhnau abrió una tienda de alimentos saludables llamada “Smoothie King”, El rey del Smoothie, y empezó a vender vitaminas junto a sus bebidas saludables.
Sin embargo, Kuhnau no inventó el nombre. Simplemente lo convirtió en una marca, diciendo que la primera vez que escuchó la palabra en referencia a las bebidas a base de jugos de frutas y frutas cortadas, fue de boca del movimiento hippie, a finales de los 60.
No fue hasta que Kuhnau abrió su tienda de alimentos saludables y llamó a sus bebidas “smoothies”, para atraer a los “hippies”, devenidos en consumidores, que ya eran conscientes de la salud y que sabían lo que significaba el término, que el nombre se disparó como la espuma.
Ahora, con más de 600 tiendas Smoothie King en todo el mundo, es poco probable que el nombre vaya a cambiar.
Y así como las hojitas de afeitar tomaron el nombre de su marca, con los smoothies pasó lo mismo. Pero lejos están de ser el origen. Y hay que volver a Sudamérica para encontrarlo. Y como en todo cambio en la alimentación de los pueblos, a un desarrollo tecnológico, como ha sido desde la invención del fuego.
En el que nos ocupa fueron dos: la invención de la licuadora familiar y de la heladera familiar.
¿CUÁNDO SE HIZO EL PRIMER SMOOTHIE?
Las Granitas de fruta populares en las playas del Brasil
Los smoothies no son una invención norteamericana ni mucho menos. Se remontan a siglos de culturas de todo el mundo, y a los granizados de frutas de Sudamérica.
Pero es justo decir que los batidos de Estados Unidos, una bebida hecha de puré de frutas, comenzaron en la década de 1920, cuando Julius Freed, otro joven con un estómago sensible, comenzó a buscar una manera de disfrutar de jugo de naranja recién exprimido.
Su estómago no podía manejar la acidez de naranjas recién exprimidas, así que encontró una forma y unos pocos ingredientes escogidos, para que fuera menos ácido y un poco espumoso.
Abrió también una tienda, “Orange Julius”. Aprovechando la idea y el concepto de jugos de fruta licuada de Brasil y otros países, diferentes personas crearon diferentes recetas.
La invención de la licuadora y la heladera, hizo la bebida más popular y accesible a más personas.
CÓMO HACER UN SMOOTHIE
La receta de un smoothie se decide en función de los objetivos. ¿Quiere añadir más verduras a su dieta habitual? ¿Necesita proteínas para después de los entrenamientos? ¿Desea hacer una receta para la merienda?
AGREGAR EL LÍQUIDO
Lo primero que hay que añadir en su licuadora, es el líquido, que por lo general son 1 o 2 tazas. Cuánto más líquido se eche, más acuoso será el smoothie. A algunas personas les gusta de esta manera. Si prefiere una consistencia más espesa, use un poco menos de líquido.
Éstos son los líquidos que se recomiendan para hacer batidos saludables: agua (filtrada o mineral), leche de almendras, leche o agua de coco, leche descremada, jugos de frutas orgánicas, jugo recién exprimido o prensado, té, y kéfir (a partir de leche o agua).
AÑADIR LA BASE
La “base” es lo que va a proporcionar una textura cremosa al batido. Piense en ella como el “cuerpo” de su smoothie. Muchas recetas de batidos piden una banana o dos. Las bananas son una base excelente y proporcionan al smoothie una agradable cremosidad y un sabor dulce.
Las frutas como el mango, durazno, pera y manzana también funcionan. Otras buenas opciones incluyen la palta, pulpa de coco, gel de la semilla de chía, yogur descremado, fruta congelada y el hielo.
Las frutas ricas en agua como la sandía y el ananá no le darán esa consistencia cremosa al batido. La adición de hielo es una forma rápida y fácil para espesar un batido lleno de frutas cargadas de agua.
AÑADIR FRUTAS Y / O VERDURAS
Luego del líquido y la base, es el momento de añadir las frutas y / o verduras de la receta de batido, que haya elegido. Es un buen momento para experimentar, ser creativo y divertirse explorando las diversas combinaciones de frutas y verduras para su paladar.
Si está haciendo un smoothie verde con los sabores de la espinaca, la col rizada, hojas de remolacha, hojas de diente de león, rúcula, o lechuga, combinan muy bien. También es posible que prefiera agregar los verdes, en su licuadora en último lugar, después de añadir los complementos opcionales.
LOS COMPLEMENTOS OPCIONALES
Aquí es donde realmente se puede llevar el smoothie al siguiente nivel de nutrición y sabor. Para terminar el smoothie, se puede añadir alguno de los conocidos como súper alimentos, con grandes propiedades nutritivas como polen de abeja, espirulina, germen de trigo, semillas de lino o chía, bayas de Goji, cúrcuma o cacao puro en polvo.
MEZCLAR
Una vez que has agregado todos los ingredientes a la licuadora, es la hora de la verdad. Dependiendo de su licuadora, y de los ingredientes del smoothie, puede que tenga que empezar a una velocidad baja, antes de subir a la velocidad de mezcla superior. Algunas licuadoras, incluso vienen con un botón de smoothie, para hacer el batido fácil.
Emilio R. Moya
Fuentes: citadas y enlazadas en la nota
