El arte de fotografiar comidas

Cuando ves esas fotos de comida tan apetecibles, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones estás ante un trabajo profesional. Detrás de estas fotos, están los cocineros profesionales y los fotógrafos profesionales, con equipo técnico y herramientas para lograr que tus ojos se desorbiten al contemplar sus creaciones.

Pero tomar una foto que te deje con ganas de salir corriendo al restaurante, también hay que encontrar el momento apropiado, los ingredientes perfectos, las formas y texturas de los alimentos, la organización de la mesa, la iluminación  y muchos otros factores.

El estilismo culinario – o food style en inglés – se basa en el sentido de la vista para conseguir el interés por la comida. En ausencia del gusto y el tacto, los fotógrafos profesionales de alimentos utilizan técnicas que te persuaden como observador y te dejan boquiabierto. Es el fin de la fotografía gastronómica, ser capaz de capturar en una foto «el sabor» y textura de los alimentos, mediante la luz y la composición del plato. Así, juntos, fotógrafos y cocineros han logrado en estos tiempos de redes sociales, deliverys y reservas anticipadas, ir anticipando la experiencia gastronómica logrando crear en el comensal un deseo anticipado de los sabores y los olores que va a encontrar cuando por fin saboree el platillo. Después de admirar el trabajo de fotógrafos y cocineros te vamos a sugerir unos tips para emplatar y decorar tus platos antes de ser fotografiados y compartidos en las redes sociales.

 

 

 

 

 

Lo más importante en cocina, después de obtener un rico sabor, es lograr una presentación atractiva de los platos. Para cumplir este objetivo es necesario seguir ciertas reglas; sin embargo, cada cocinero debe ser independiente en sus decisiones en cuanto al proceso de emplatar y decorar sus preparaciones, pues el toque personal es el aspecto más importante. A continuación te sugerimos  10 tips para emplatar y decorar tus platos antes de que sean fotografiados.

Equilibrio

Se trata de conseguir la armonía entre todos los elementos que, combinados, te darán el éxito que deseas.

Unidad

A la hora de emplatar se debe tener en cuenta la unidad conceptual de la propuesta.

Punto focal

Busca colocar los ingredientes de manera que solo exista un punto de atención.

Flujo

Se refiere al movimiento del plato. Dónde deben ubicarse los ingredientes, evitando que el movimiento del plato y la impresión que deje en las personas se presente en una sola dirección.

Altura

Es ideal mostrar una composición alta, donde se muestren todos los elementos para impresionar a los comensales.

Elige una buena vajilla

Las tendencias actuales hablan de la utilización de platos grandes de colores neutros, tales como el negro o el blanco, sin estampados. De esta forma lograrás centrar la atención de los comensales en los alimentos. También existen modos no tradicionales de presentación dónde la imaginación no tiene límites.

No llenes el plato

A  pesar de que estés utilizando un plato grande una de las técnicas es no llenarlo todo. Si deseas que el comensal quede satisfecho, acompáñalo con una fuente o salsera para que se sirvan.

Aplica la sencillez

Esta técnica te permitirá destacar el sabor de los ingredientes del plato antes que todo. Añadiendo más ingredientes al plato solo vas a saturarlo, por ello deben utilizarse únicamente los elementos necesarios.

Sedúcelos con tu plato

Actualmente este elemento resulta de tanta importancia como la preparación del plato. Elige los ingredientes en relación con sus variados tonos cromáticos, su significado y la fusión de sabores. Investiga un poco sobre el lenguaje visual y te sorprenderás.

Composición tradicional o libre

Una de las 10 técnicas para emplatar es la tradicional, donde se presenta la carne o el pescado con acompañantes formando un reloj, mostrando tal como son los ingredientes, pero sin dejar espacio para improvisar. Lo mejor es componer y arriesgarse de manera estructurada al formar una montaña o estructura y encima colocar una decoración, o quizá de manera dispersa, poniendo el elemento principal en el centro y los demás ingredientes alrededor de forma desordenada.

 

Por Oscar Tarrío Director Periodístico (y fotógrafo) y Emilio R. Moya Editor General (y cocinero)