LOS EDITORIALES DEL DOMINGO

LOS EDITORIALES DEL DOMINGO

 

 

FOTO DE SANTY CLAVEL

 

Buenos días estimados lectores. Las últimas semanas fueron de muchísimo trabajo para nosotros, cosa que les agradecemos profundamente.

Pero también alteraron en gran parte nuestras rutinas habituales, debido a múltiples tareas y preparativos para nuevos emprendimientos, de los que próximamente ya se van a enterar.

Entre esas rutinas, para mí de máxima importancia, está la de leer las opiniones de los colegas que admiro y respeto. Por su trayectoria, por su independencia y por su valentía.

 

 

Aquellos que tienen los conocimientos, la experiencia y el talento, y en lugar de venderlo, alquilarlo o subastarlo al mejor postor, prefieren expresar sus ideas para hacer de este mundo un lugar mejor.

 

RODRIGO MARTINEZ, FEDERICO KUNZ Y FEDERICO LANCIA, COMO BUEN PERIODISTA, CON SU CREDENCIAL COLGADA

 

Entre estos colegas, se encuentra un mendocino, Federico Lancia, de quién jamás me pierdo su opinión de los sábados o los domingos en MDZ, o “mendozol” como yo lo llamo cariñosamente al medio cuando hablo con Oscar.

 

LA OPINIÓN DE FEDERICO ANTE LA CRISIS PROVOCADA POR LA PANDEMIA EN EL TURISMO MENDOCINO

 

Y muchas veces le rezongo con los reenvíos de las notas del medio colega, a la manera de Sapag cuando lo imitaba a Menotti: y dale con mendozol.

Lo que pasa es que Tarrío, es amigo de Federico y de otros colegas de Mendoza, y así mantenemos un juego de roles en el que yo finjo que no me interesa que me las mande. Pero claro que me interesa.

 

 

Lo cierto es que después de haber publicado el 27 de febrero el Editorial del Domingo Refutación de los premios del vino y elogio de las bodegas y de los hacedores, no había vuelto a leer las notas de opinión de Federico Lancia, y me encontré con tres notas juntas.

Qué no solo son buenísimas como siempre, sino que enriquecen y dan brillo con su opinión autorizada, a muchas de las tesis que en su momento planteamos desde estas columnas.

Por lo tanto, estimados lectores, hoy no van a recibir un editorial del domingo, van a recibir tres. Y no van a estar escritos por mí, sino editados por mí, tratando de respetar de la manera más fiel, la opinión de Federico.

Espero que los disfruten, tanto como yo los disfruté.

 

DISCURSOS VENDIMIALES: ZONA DE PROMESAS PARA LA TRIBUNA

Domingo, 6 de marzo de 2022

 

Las diferentes voces que tuvieron escena durante el sábado en la Vendimia se llenaron de promesas y firmas de convenios. Una jornada sin penas ni glorias.

 

 

En tiempos de acuerdos con el FMI y de idas y vueltas del ministro Guzmán, ayer en la jornada de sábado vendimial se me vino una idea innovadora que esbozó el funcionario hace un tiempo: la sarasa.

Ojo, acá nadie dice que lo que hayan firmado o lo que se haya prometido en los diferentes discursos no se vaya a cumplir. Que no sean puros discursos vacíos. Para nada. Pero la idea de palabras y más palabras que vuelan en una realidad paralela estuvo presente en todo momento.

 

No sé, imagina a los jóvenes de hoy, o a los adultos jóvenes elegir un vino frente a otras bebidas, por escuchar la canción “Uva, uva… Uva”. Eso es parte de la campaña de vino genérico que se mostró en el tradicional discurso de la COVIAR.

 

DE LOS DICHOS AL HECHO

 

 

Esto que digo no se me ocurre a mí porque me levanté mal hoy. Es lo que pude recabar entre los asistentes a los distintos eventos donde se dieron estos discursos.

“¿De qué sirven estos discursos tan largos?”. “Son formatos acabados”. “¿Dijo 40 millones de dólares?”.

Quiero decir, los que se sientan adelante, en las filas principales, son funcionarios que van a cumplir el protocolo y atrás, empresarios, emprendedores que pueden ingresar o bodegueros viendo un show político empresarial que poco deja.

Qué se anunció, qué se dijo de relevante. Podés leer completas notas de los diferentes cronistas de este diario al respecto. Lo interesante es que el año que viene podamos revisarlas y ver de eso dichos cuántos fueron verdaderos hechos.

 

DEL CONSUMIDOR, POCO Y NADA

 

 

Lo que sí puede rescatar es que poco hablaron del consumidor. Si claro que dieron datos que el 70% del vino que se produce se toma en el mercado doméstico, pero cómo es ese consumidor, cuáles son los desafíos con los nuevos paladares, qué características tienen los productos que valoran, en qué momento consumen. Nada de eso.

Desde Bodegas de Argentina dijeron que ellos son los que conocen el sector porque trabajan allí desde hace años. Bien. Y desde COVIAR, dijeron que ese “es el lugar del vino argentino para discutir los temas”. Ok ¿Y entonces?

Ah. Sí coincidieron en lo de consumo responsable. Muy poquito.

 

MARÍA SANCE Y ALE VIGIL EN EL MOMENTO DE LA ENTREGA. LAS FOTOS SON DE ALFREDO PONCE -MDZ

 

Y entre tanto paquete de medidas y políticos de traje con camisas abiertas, siempre lo bueno no puede quedar en un Universo paralelo. El reconocimiento a unos transformadores de Mendoza como han sido el enólogo Alejandro Vigil y su esposa María Sance fue lo mejor del día. Han puesto a la provincia en un lugar diferente. Con mucho valor. Y lo mejor de todo, es que su universo… el Universo Vigil, es Apto para todo Público.

 

 

ARGENTINA, ES MOMENTO DE ENCONTRAR UNA IDENTIDAD

Sábado, 12 de marzo de 2022

 

La industria del vino en la Argentina no escapa a las modas. Pendula entre un extremo y otro.

 

 

Por suerte, hace años que puedo probar vinos en nuestro país. Y hablar con sus hacedores. Y siempre la pregunta que surge es cuál es la identidad de nuestro vino.

Resulta hasta simplista pensar que es el Malbec. Eso sin dudas. Fue, es y será el Malbec. Pero Malbec hoy se puede cultivar en cualquier lugar del mundo. Porque gracias a Argentina se descubrió su plasticidad. Pero me da la impresión que no alcanza. Es nuestro país el principal referente del Malbec del mundo, pero ¿ahí nos tenemos que quedar?

 

Pero es claro que hemos pasado de esos vinos cargados de madera, súper golosos a líquidos desnudos, sin maquillaje. Y así vamos, de un lado a otro, intentando encontrar un estilo.

 

SERÁ MALBEC Y ALGO MÁS

 

 

Estamos de acuerdo que es el Malbec la identidad de nuestro vino. Pero la frase no deja de ser muy general. Hacer un Malbec de Luján fermentados en barricas es bien diferente de uno cosechado temprano de Valle de Uco.

Claramente, ninguno mejor que otro. Por la gracia divina, simplemente diferentes. Y eso es súper interesante. Pero en el medio, te aparecen los blancos y también el Cabernet Franc. Que están muy bien, y muy de moda. Pero al final resulta difícil entre tanto encontrar la identidad.

Es verdad que a los consumidores argentinos nos falta relacionarnos con vinos de otros lugares del mundo. Los argentinos tomamos vinos argentinos. Y eso está bueno, pero en parte. Muchas veces no nos permite tener una visión global de lo que pasa en el mercado global.

Y la pregunta que surge es ¿Hará falta encontrar una identidad?

 

HAY DE TODO

 

 

Lo cierto es que está muy bien todo lo que se está haciendo en la Argentina. Y por suerte tenemos condiciones de terruños y profesionales de sobra para producir vinos de gran calidad. Pero para poder establecer ciertos parámetros en el mundo del vino hay que encontrar un estilo que nos defina.

Por eso, más allá del Malbec, nos cuesta definir al vino argentino en una palabra. A buenas y primeras, cuando un ignoto consumidor mundial consulta por nuestro vino.

 

 

Y eso es porque estamos en ese rumbo de descubrir, de encontrar el verdadero camino que nos diferencie más allá de un varietal.

Quizás mí pregunta sea innecesaria, inútil. Y en ese cuestionamiento esté la mismísima respuesta: el vino argentino es diversidad.

Sólo el tiempo me dará la respuesta.

 

LOS VINOS CON LOS MEJORES PUNTAJES… ¿SON LOS MEJORES?

Sábado, 19 de marzo de 2022

Una discusión inagotable que empieza a agotarse en el consumidor de a pie.

 

 

Estarás al tanto y si no podes recorrer las noticias de vinos de los sitios especializados e incluso de portales nacionales, donde los hechos sobre los vinos pasan muchas veces por los puntos obtenidos en tal o cual concurso. O el puntaje que le puso tal degustador.

Ahora todos esos hechos pueden llegar a ser noticias importantes para la industria, para los productores e incluso para una burbuja de consumidores, vamos a decirlo así: con una fuerza de seguimiento sobre estos temas.

También resulta alentador para los productores de esos vinos que logran instalar su vino en mercados importantes del mundo y así vender más. Es una buena noticia, mucho mejor claro para esa bodega, que venderá más sus vinos.

Van a ver en los próximos días, si es que ya no lo viste, los 100 puntos obtenidos por un Malbec Argentino por parte del degustador James Suckling o 99 para un blanco, que según este experto “está al nivel de los grandes vinos franceses”.

 

NOTA DEL EDITOR: Esta fotografía fue subida al Facebook personal de James Suckling con el siguiente texto:
A morning tasting at axr in Napa with winemaker and part owner Jean Hoefliger showed the beauty of 2019 reds as well as the fantastic potential of 2021 from barrel samples. @axrnapavalley #napavalley #napawine
Una degustación matutina en AXR, Napa con el enólogo y copropietario Jean Hoefliger mostrando la belleza de los tintos de 2019, así como el fantástico potencial del 2021, a partir de muestras de barrica. @axrnapavalley #napavalley #napawine
¿Considera usted estimado lector que está asistiendo a una evaluación de vinos o a una degustación entre amigos?
FIN DE LA NOTA DEL EDITOR

 

Primera pregunta: ¿Sigue siendo Francia la referencia en calidad de los vinos?

Segunda pregunta: ¿Queremos hacer vinos cómo los franceses?

Tercera pregunta: ¿O en realidad, queremos vender a precios franceses?

UN HECHO IMPORTANTE, PERO PARA POCA GENTE

 

 

La industria del vino en la Argentina es vasta, grande, diversa. Y hay muchos vinos con gran calidad que no necesitan la validación de un paladar internacional para triunfar en el mercado. Ejemplos sobran.

La desesperación histérica de parte de algunas firmas por llegar a puntajes altos en apariencia podría ser una cuestión egocéntrica, pero sin lugar a dudas es más bien un tema económico.

Sacas buenos puntos, vendés más en el mercado que busques.

Y ciertamente las exportaciones de vino aumentan, pero sería una visión muy reducida pensar que el posicionamiento del vino argentino, por sobre todas las cosas, es producto de los puntajes. Resulta hasta infantil esa conclusión.

 

FEDERICO ANOCHE EN BODEGA TRAPICHE, JUNTO A UN GRUPO DE COLEGAS

 

El vino argentino se ha posicionado en el mundo, resultado de diversos factores, que hacen que hoy los consumidores mundiales lo elijan.

Voy a poner palabras para no extenderme: Malbec, promoción, destino, Patagonia, Valle de Uco, puntajes, winemakers, sommeliers, periodistas. Y faltan.

 

EL MEJOR Y EL PEOR

 

 

Nada más irritante que las dicotomías. Y está es quizá la más penosa.

Que quede claro. El puntaje de un vino determinado lo califica UN paladar, que según su experiencia, considera que lleva esa calificación. Por lo tanto, es una opinión. Como esta nota. Refutable, debatible, discutible. Donde nada tiene que ver el concepto de mejor o peor.

Lo repetiré hasta el hartazgo. En la Argentina no hay vinos malos, ni peores. Todos tienen un piso de calidad, incluso envidiable por grandes productores referentes mundiales.

 

 

Así que cuando veas por ahí: “este es el mejor vino de Argentina”, atribuíle el mismo valor que cuando dicen el “interior de la Argentina”. Interior es la ropa que llevo puesta por debajo de la que ves.

 

Por Federico Lancia

 

Edición e introducción: Emilio R. Moya

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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