LAS TERRAZAS DE BARCELONA

LAS TERRAZAS DE BARCELONA

 

 

Buenos días estimados lectores. Lo prometido es deuda y somos gente de palabra. Ayer les anunciamos con bombos y platillos, las mejores terrazas de Barcelona.

 

 

Pero en el transcurso de preparar la nota que están leyendo en estos momentos, otra historia, que publicamos bajo el título engañoso de Terrasses per menjar i beure, nos llamó la atención, y a pesar de haber terminado esta nota, decidimos dejarnos llevar por la huella que nos había dejado Ricard Martín, que es la fuente principal en la que basamos esta selección.

 

 

Si a los argentinos nos encantan las veredas para sentarnos a comer y a beber, a los barceloneses les encantan sus terrasses, lo que constituye una tautología.

 

 

Porque sus terrasses y nuestras veredas, son exactamente lo mismo. Pero con nombres diferentes. Y en cuánto el tiempo nos lo permite, y la economía y el clima nos acompañan, llenamos nuestras veredas.

 

 

¿Qué trabajo se tomó Ricard?  En Barcelona hay terrazas de todo tipo y por todas partes. Y a menudo, igual que nosotros, elegir la que más cerca tienen para tomar un cafecito.

 

 

Pues bien, se ocupó de buscar las más carismáticas; terrazas escondidas donde uno puede estar prácticamente solo, terrazas donde comer sartenes excelentes y tomar cañas con un dedo de espuma, terrazas con buenas vistas y plazas preciosas.

 

 

Toda una selección de establecimientos donde poder disfrutar del aire libre con la mejor comida y bebida, en la ciudad más europea de toda España.

Tan especial es Barcelona, que es una de las pocas ciudades del mundo que puede jactarse de que Pablo Picasso, le dibujaba los menús a sus tabernas.

 

PABLO PICASSO MENÚ DE QUATRE GATS, PLAT DEL DIA. C. 1900 CERA Y TINTA SOBRE PAPEL.  45,5 × 29 CM. THE HUNT MUSEUM, LIMERICK MG145 © SUCESIÓN PABLO PICASSO, VEGAP, MADRID 2018

 

En 1899 Picasso comenzó a frecuentar la taberna Els Quatre Gats, en la calle Montsió de Barcelona, activa entre el 12 de junio de 1897 y el 26 de junio de 1903.

Muchos de ustedes tal vez hayan estado en alguno de estos bares, otros tal vez estén algún día, lo que podemos asegurarles, es que se van, perdón “os vais” a sentir como en casa.

 

BAR CALDERS

 

 

Fue nuestra portada de ayer. Todo un referente de los vermuts y los vinos de Sant Antoni. Su terraza, en un pasaje sin circulación, es una de las más cotizadas del barrio.

 

 

Se crea un ambiente que hace que nunca tengas ganas de abandonar tu silla. Allí se está bien, para hacer el vermut, desayunar, merendar.

 

 

De hecho, a cualquier hora sirven comida, por lo tanto siempre serán bienvenidos. Buen momento para visitarlos ahora que celebran diez años.

 

SUPERCLÀSSIC

 

 

Donde antes estaba el famoso y clásico bar del Barrio del Raval, el Bar Iposa, ahora está el Superclàssic. Un local que de su predecesor ha heredado el buen rollo, vermuteo fino y el tapeo cool.

 

 

Cabe decir que por la magnificencia de la terraza –detrás de la Boquería, en los jardines de Dr. Fleming al amparo de la biblioteca de Cataluña y la Real Academia de Medicina, con un parque infantil al lado, sería más que suficiente.

 

 

Pero además tiene una oferta de comida y bebida de primera división en el apartado aperitivo.

Y no es que tenga vermú de la casa: es que lo hacen ellos, con resultados tan excelentes como uno macerado con cerezas y Pedro Xímenez que tiene un grado alcohólico respetable, pero pasa como el agua.

 

BAR GLACIAL

 

 

El Bar Glaciar es de lo mejor que hay en la plaza Real, y lo es, nada menos que desde el año 1929, cuando abrió.

 

 

Allí siguen intactas las columnas de hierro, la barra y las mesas de mármol, las sillas de madera y una terraza con vista privilegiada de la plaza que hacen de este rincón de la plaza un lugar agradable para ir solo o acompañado.

 

 

El personal es de lo más amable de la zona y la música que suena (cada jueves hay concierto) es siempre buena. No importa si vaya por la mañana a hacer el bocadillo y el café, por la tarde a tomar una caña o por la noche, a hacer las copas previas a lo que tenga que venir. Siempre funciona y siempre sale contento.

 

CAFÉ BAR ALEGRÍA 1899

 

 

La reapertura del Bar Alegria, precioso local modernista de 1899 en Gran Vía con Borrell fue una gran noticia.

 

 

En lugar de hacer que los clientes salgan a cazar QR, han puesto dos pizarras por donde desfilan productos frescos y de alta gama en raciones abundantes.

 

 

La terraza es espectacular, de aquellas que han quedado incrustadas, en el subconsciente colectivo durante generaciones.

 

 

¿Tapas? Hacen cocina de Barcelona, ​​una suma de pescado de lonja, huerta, guisos y  también tapas.

 

SEVENTY BARCELONA

 

 

La del Seventy  Hotel es una terraza interior fantástica: un patio interior de manzana del Eixample, lleno de plantas aromáticas en el centro de la ciudad.

 

 

Mantiene la estética y en el que se puede disfrutar de un almuerzo o desayuno rodeado de olivos y naranjos.

 

 

Si añadimos la cocina del chef Marc Mallasen, uno de los pocos cocineros de hotel de gran lujo en Barcelona que es de Barcelona.

 

 

Y que a un precio medio asequible, se puede encontrar con clásicos de la gastronomía catalana, llevados a la Alta Cocina, la satisfacción será tan grande como el tamaño del patio.

 

EL PUESTU

 

 

Un bar bonito: una barra limpia con cocina a la vista, y aires madrileños de mármol blanco y mesas de taburete alto. Xavier, el dueño, trabajó en bares de Madrid, donde aprendió a tirar la cerveza.

 

 

En la cocina trabaja Héctor, un aragonés formado en el Basque Culinary Center. Gente de alta gastronomía para cocina de barrio a precios de barrio.

 

 

Tienen unos mejillones al vapor excelentes. Y comida casera, lo que se aprecia mucho cuando unos está de viaje.

 

 

 

Los platos fríos son una bendición en barra: como la ensalada de garbanzos con el punto de vinagre justo. Vermut de Morro Fin, buena elección de vinos de la tierra a copas y tempranillo de tirador fresquito en porrón.

 

VIVANDA

 

 

Si usted tiene ganas de quedar bien con su esposa y su suegra, en la terraza interior del Vivanda es difícil no hacerlo.

 

 

Se trata del patio trasero de una antigua casa de Sarrià rodeada de hiedras. Las mesas están bastante separadas y los platos son creación del magnífico chef Jordi Vilà, a precios más que razonables.

 

 

Tortillas de patatas recién hechas, bacalao con chanfaina,  guisantes del Maresme con crema de curry y sepia. Delicias de sofrito del bueno y de temporada.

 

IMPERDIBLE EL PAN CON TOMATE

 

Una copa de vino en la mano y Barcelona puede parecerle de otro mundo. Además los precios son de éste mundo, a esa cuenta para tres del 2016, no tiene que agregarle más que un 5 % y es lo que hoy le costaría. Un poco más de 40 euros por cabeza con el I.V.A incluído. Se lo decimos por experiencia propia del Four Station Team.

 

 

 

Y PARA DESPUÉS DEL TAPEO

 

 

Estimados lectores, hemos cumplido. Lo pasado, pisado. Una vez más nuestro agradecimiento a Ricard, por facilitarnos con su trabajo de campo, la selección de las veredas. Perdón, de las terrasses.

 

 

Para ustedes, a modo de pedido de disculpas, este BONUS TRACK: Un país para comérselo – Barcelona: Lo que la ciudad esconde | RTVE Cocina

 

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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