HOY ESTÁ TODO TAN RARO

HOY ESTÁ TODO TAN RARO

 

 

Buenos días estimados lectores. Hoy voy a tomarme la licencia de llamarlos amigos lectores. Y esto tiene mucho que ver con el modo que elegí para dirigirme a ustedes en este Editorial del domingo.

Hay momentos en la vida, en que solo la música y los artistas populares, pueden tirarnos una mano para hacer de la realidad algo mucho más fácil de contar.

De la historia, algo mucho más real y vivencial. Encontrar siempre una salida hasta en las situaciones en que el abatimiento general parece adueñarse del horizonte colectivo.

Este editorial está escrito para argentinos, pero no por eso es pierde su carácter de universal. Muchos pueblos han pasado por situaciones mil veces peores que las nuestras y han salido de ellas.

El problema nunca son los hechos. Siempre son los relatos de los hechos. No hay ninguna duda que hace cuarenta años que vivimos con una inflación que nos devora.

 

 

Yo viví cada uno de esos momentos. Nací en 1960. Iván Noble, a quién acudí, sin pedirle permiso, pero convencido de que el arte cuando se hace público, es de todo el pueblo para el que ha sido creado, nació en 1968.

 

 

Cuando llegaron las ratas y arrasaron con todo, yo tenía 16 años y era alumno de 5 Año C T.T. del Superior de Comercio y él tenía 8 años. Así que ambos vivimos nuestras vidas en medio de todas esas Crisis.

 

 

Así que intercalaré en mi relato sus canciones. Será un editorial diferente. Un juego coral entre palabras escritas y poesía cantada. Por eso me permití llamarlos amigos lectores, porque la primera canción que elegí, Iván Noble la grabó junto a Joan Manuel Serrat y se refiere a los amigos.

 

LAS MALAS COMPAÑÍAS

 

 

TODO ESTÁ RARO

 

 

Hoy vivimos momentos de gran confusión. No sabemos cuánto valen las cosas. ¿Qué es barato y qué es caro? ¿Suben los precios o baja nuestra moneda?

Voy a hacer lo que Sócrates combatía, según Platón en sus diálogos, argumentar con ejemplos. Nada de teoría macro económica, ni de saber por episteme.

 

Hace un par de meses una latita de paté foie costaba $ 33. Unos días después $ 43. Unas semanas después se fue a $ 53. Ayer estaba a $73.

 

 

Hace un tiempo a mí me pagaban mis escritos como free lance, ghost writer, o por paper $ 7,50 la palabra. Hoy tengo que esforzarme para llegar a cobrar $ 1,50. Esto nada tiene que ver con mi trabajo como Editor de Chefs 4 Estaciones, sino con mis ingresos adicionales, que me ayudaban a poder apostar, junto con Oscar por nuestra Argentina.

Lo que significa que si antes tenía que escribir 1000 palabras, hoy tengo que escribir 5000 para ganar lo mismo, y comprar con eso el 40 % de una latita de paté foie.

 

 

Si uno sale, no sabe si le va a salir más caro un desayuno completo, una cerveza con un sándwich, un menú ejecutivo, o una hamburguesa con una gaseosa en un carrito.

 

PORQUE ESTÁ TODO TAN RARO

 

 

NO ES LA PRIMERA VEZ

 

 

Quiénes peinamos canas, no es la primera vez que enfrentamos una situación así. Vivimos el Rodrigazo.

 

«Las medidas que vamos a implementar serán, necesariamente, severas, y durante un corto tiempo provocarán desconcierto en algunos y reacciones en otros. Pero el mal tiene remedio. Tengo fe en la Argentina y en el pueblo argentino.» Celestino Rodrigo, junio 1975

 

 

José Alfredo Mártinez de Hoz y la destrucción de la industria nacional y la Banca Cooperativa, de la mano de Videla.

 

 

El Plan Primavera, los primeros dos años de Menem con el Plan Bunge y Born, Cavallo y la salida estrepitosa de la convertibilidad y los continuos vaivenes de los economistas.

 

TODAS LAS VIÑETAS SON DE EL ROTO EN EL PAÍS DE MADRID

 

Y acá no se salva nadie. Ni los que decían que la inflación se solucionaba en dos días, ni los que dicen que es multi causal y me hacen acordar a esos médicos, que cuando no tiene idea de una enfermedad aplican la misma definición o se aferran al Stress.

 

 

Sin embargo acá estamos. Porque los argentinos siempre decidimos seguir. Esta es nuestra patria. Algo mucho más fuerte que decir Nación o decir Estado. La patria es la tierra de nuestros padres y la que pretendemos, sea la tierra de nuestros hijos.

 

POR ESO HAY QUE SEGUIR

 

 

LAS NUEVAS GENERACIONES

 

 

Apostando a eso es que nuevas generaciones de argentinos van llegando con sus ganas y sus ilusiones. Y nuestra obligación es ayudarlos a que puedan quedarse a construir lo que nosotros no pudimos.

No existe ninguna ley inexorable que marque un destino trágico para la Argentina. Es sólo cuestión de tomar las decisiones correctas.

 

 

De creer en nosotros mismos. De rectificar y aprender de nuestros errores. De no cerrarnos en ideologías y discutir ideas. Si es necesario durante semanas o durante meses.

 

 

Las ideas se pueden discutir, se pueden mejorar, se pueden acercar, se pueden defender, se pueden atacar, se pueden acordar o no. Pero están para eso.

 

 

Las ideologías son cerradas en sí mismas. Son como las religiones. Dividen al mundo en ellos o nosotros. Y solo se dirimen en el campo de las Cruzadas o las Guerras Santas.

 

 

Demos a las nuevas generaciones la oportunidad de tener acceso a la educación, a la salud pública, a la igualdad de oportunidades. Resolvamos la enorme pobreza que generamos. El impacto en el medio ambiente. Esa es nuestra obligación.

Y dejemos que ellos se ocupen de la patria. Ciertamente van a hacerlo mucho mejor que nosotros. Así que lo mejor es darles la bienvenida.

 

BIENVENITO

 

 

NINGUNO ESTÁ SOLO

 

 

Cuando ocurren situaciones como la que vivimos, todos tienden a refugiarse en sí mismos. Creen que lo que sienten es producto de su estado de ánimo.

Se encierran y se dejan llevar por la peor de las compañías, la televisión, en cualquiera de sus variantes. Canales de noticias, señales de esparcimiento y todo aquello que sirva para no pensar y alejarse de otros seres humanos.

 

 

No sea cosa que alguien se dé cuenta de que usted está sufriendo y pretenda acercarse. Más aún ahora que la plata no sobra y lo que sobran son las deudas.

Sabe una cosa, usted no está solo. Solamente no quiere darse cuenta. No puede darse cuenta o no sabe cómo darse cuenta.

Eso se llama angustia. Se llama miedo. Y en algunos casos puede llamarse depresión. Pero mientras esté anestesiado y paralizado, no podrá reaccionar.

Por eso le sugiero que preste especial atención a esta canción.

 

PORQUE USTED NO ESTÁ SOLO

 

 

A MODO DE CONCLUSIÓN

 

 

Hace ya casi una década mi corazón dijo basta. Un infarto me retiró de la cocina profesional y me hizo replantearme la vida. Y allí me di cuenta de muchas cosas que había perdido en el camino.

Hoy la vida me ha dado una revancha y a los casi 62 años que tengo, no me alcanzan las horas del día para todo lo que hago y proyecto para el futuro.

Para el cierre, para los más jóvenes, para los que todavía corren detrás de lo que creen que es el éxito, esta versión de Iván de un clásico universal de Julio Iglesias.

 

NO SE OLVIDEN DE VIVIR

 

 

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

2 Comentarios
  1. Coincido en todo con tu texto. Y me dejas un bonus track:
    Descubrir que la soledad es tendencia hoy!! Parece que el experimento funcionó y el encierro nos terminó » gustando» ( como al tigre las rejas) y no queremos salir de él. Abrazo!

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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