LA ALEGRÍA NO SOLO ES BRASILERA…
Buenos días estimados lectores. En una serie de notas realizadas en “modo Mundial”, no puede estar ausente Brasil, el seleccionado nacional que más mundiales ha ganado.
El Scracht, como lo conocen en su país, tiene cinco copas del mundo en sus vitrinas, y siempre es candidato.
Así que, queridos lectores, nos gustaría empezar por una pregunta: ¿Você conhece a origem do churrasco gaúcho, a carne na brasa ao estilo do Rio Grande do Sul?
O churrasco gaúcho, no es lo mismo que el churrasco gaucho. Y los diferencia, mucho más que un acento en la letra “u”. Esta pregunta alguna vez, la formulamos en forma de afirmación: No es lo mismo un churrasco que un churrasco, en una nota en la que nos explayamos sobre el tema, y que pueden encontrar en nuestro sitio.
El churrasco es universal, por más que algunos de nuestros compatriotas, reivindiquen la invención como nuestra, en un alarde de narcisismo e ignorancia.
Aún antes de que el homo sapiens sapiens existiera como especie, existen testimonios irrefutables de que otros humanos, los neardenthales -ya extinguidos- lo habían inventado en las cavernas del centro de Europa 20.000 años antes de que existiera Argentina.
Por ello hoy, vamos a dedicarnos solo al churrasco gaúcho, que se originó en las comunidades guaraníes catequizadas por los jesuitas en el siglo XVII. Unas décadas más tarde, los tropeiros incorporaron esa forma de preparar las carnes, en las tierras exploradas por ellos.
La carne se colocaba en esquejes de madera clavados en el suelo, y se sazonaba con sal gruesa y grasa. Los pinchos eran rodeados de leña, que cuando se quemaba, cocinaban las piezas en forma lenta y pareja.
Con el tiempo, o churrasco, se difundió por todo el territorio del Brasil, y se transformó en símbolo de la identidad cultural de los habitantes del estado de Río Grande del Sur, y en sinónimo de confraternidad en la mesa.
Actualmente, miles de churrascarías abren sus puertas cada día en todo el mundo, para ofrecer sus rodizios, y hacer las delicias de los amantes de la carne asada.
Los habitantes del territorio del actual Brasil, han estado asando carne durante mucho tiempo, aún antes de la llegada de las vacas, los cerdos y las gallinas, importadas a Brasil, por los portugueses que comenzaron a aventurarse en América del Sur.
Pero fueron los tropeiros gaúchos, quienes comenzaron a perfilar, lo que hoy conocemos como “churrascarías”.
¿QUÉ ES UNA CHURRASCARIA?
“A churrascaria, es un restaurante que sirve carnes asadas. Podría considerarse más o menos similar a nuestras “parrillas”, aunque el estilo de comer, es muy diferente.
En lugar de tomar el pedido a los clientes, los camareros llevan “espetos”, largas brochetas de acero o hierro, con carnes para que puedan elegir, el corte que prefieran. Constantemente se garantiza el suministro de alimentos, en porciones abundantes.
Este sistema se denomina “rodizio” y se parece al Buffet, en lo que concierne al pago fijo, la diferencia es que en los bufets el cliente se sirve, y en un Rodizio, son los mozos los que llevan a la mesa las carnes.
Los comensales pagan y se sientan, con una tarjeta que reciben con dos colores, rojo y verde, para que cuando pase el mozo si la tarjeta está del lado verde, siga sirviendo, y si está del lado rojo, ya no sirva. Algo así como un semáforo, para regular el flujo de la comida, así se disfruta sin tener que atiborrarse de comida.
Pero en la Churrascaría además hay mesas de aperitivos y entrantes, de ensaladas y de postres, como en un buffet, para que el cliente también se sirva.
Toda la comida está incluida en un precio fijo, y solo se abona la bebida aparte. Con el tiempo la Churrascaría y el Rodizio,se han transformado en sinónimos.
LA ESTRELLA ES LA PICANHA
QUINCE DÍAS DE PIQUETES, SIN QUE NADIE PROTESTE
El asado es el protagonista principal, del Campamento Farroupilha, un evento que se realiza todos los años, del 7 al 22 de septiembre, en Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil.
El Campamento es un homenaje a la Revolución Farroupilha, un movimiento que tuvo lugar en el siglo XIX, con la intención de liberar a la región, del poder central del país.
En 2019 -fecha en que se realizó este video- había más de 300 Piquetes, así se llama a las casas o cobertizos de madera en bruto, transformando el Campamento, en una auténtica ciudad aparte.
Todos los días, en los diferentes Piquetes, y también en los restaurantes, a cualquier hora, siempre hay carne asada al fuego en el suelo.
La parrillada hecha con costillas enteras de res, el Costelão, es una de las favoritas. Las costillas se asan durante un largo período, mínimo 12 horas, a fuego lento.
Carne de ovino, pollo y cerdo, también forman parte de un programa, que incluye platos como Carreteiro, arroz con charque, Espinhaço de Ovelha con aipim y Entrevero, una mezcla de diferentes carnes y condimentos.
También siempre presente, como entrada del plato principal, el salsichão o la salchicha.
PARA FINALIZAR: UN RODIZIO VIRTUAL
Pedimos disculpas a nuestros lectores veganos, vegetarianos, o cuyas creencias religiosas o sensibilidades, se sientan afectadas por el contenido de esta nota. Pero comprender una cultura gastronómica, su manera de ver el mundo, y las prácticas que a partir de ello se generan, es parte de nuestra obligación como comunicadores, y realizadores de contenidos.
Emilio R. Moya
Fuentes: citadas y enlazadas en la nota
