EL CHIRINGUITO DE ROMINA Y MARIANO

 

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

 

 

Buenos días estimados lectores. En estos días de calor extremo, como los que estamos viviendo en el hemisferio sur, no existe mejor lugar, gastronómicamente hablando, que un chiringuito.

 

 

Este formato de restaurante de playa, nacido en España en 1913, de la mano de unos “indianos”- como llamaban los españoles, a sus emigrantes al continente americano-, recién llegados de Cuba, es el sueño de todos aquellos que alguna vez incursionaron en la gastronomía profesional.

¿Cuáles son sus características? Nuestros colegas de Canal Sur, Televisión Andaluza, se lo cuentan en este informe.

 

 

Mariano Iúdica y Romina Propato, cocinero él, y bartender ella, acaban de hacer realidad ese sueño, en las Playas de Villa Robles, un barrio privado en el kilómetro 374 de la ruta 11, a 15 km de Pinamar.

 

 

 

“Sucedió. Un sueño: tenemos un restaurante de playa con comida muy rica, con productos tremendos y una atención picante con una entrega apasionada por el servicio. Comida rica, buena y cariñosa atención. Y… es muy probable que suceda”, escribió hace un par de días, Mariano Iúdica en su cuenta de Instagram junto a imágenes de un lanzamiento.

 

 

Y esta noticia, desencadenó un millón de notas en todos los medios de Argentina, donde la pareja es conocida, por sus otras actividades, mucho más que por la pasión por la buena mesa.

 

 

Lo que comenzó  a tomar forma, el 8 de diciembre de 2022, explotó el 17 de enero de 2023, y como todas las noticias, Chefs 4 Estaciones, no podía estar ausente, ni brindarles a ustedes, queridos lectores, más de lo mismo.

 

 

Es por eso que en esta nota, les presentamos Gran Bamboo Beach, el chiringuito de Romina y Mariano, en clave gastronómica.

 

UN SUEÑO DE MUCHOS AÑOS

 

 

Mariano Iúdica, uno de los conductores de televisión más populares de Argentina, y Romina Propato,  bailarina, coreógrafa y co-creadora, junto a Flavio Mendoza, del espectáculo más visto en la historia de los veranos: Stravaganza, son excelentes anfitriones y apasionados por la buena cocina.

 

 

 

Con experiencia previa en el rubro, ya que también poseen un restaurante de cocina rápida, pero saludable, en Vicente López: el Gran Bamboo de calle Hipólito Yrigoyen 2690, Florida.

 

 

Nacido de la inquietud, por su hijo adolescente, que empezaba a salir a comer con sus amigos de la escuela secundaria, y encontraba lo que ofrecen los locales de comida rápida, en los cincuenta minutos de que disponían para alimentarse. Algo muy diferente a la dieta variada, casera y hecha con amor, con  que lo habían educado.

 

 

Mariano cocina desde siempre, y agasaja a sus amigos, a su familia, y a los amigo de sus hijos, cada fin de semana. Una de sus hijas mayores, se encuentra actualmente en España, perfeccionándose en el oficio. Y Romina no solo se sumó a esta pasión, cuando se conocieron y formaron una nueva familia, sino que además de ser quién conduce el Gran Bamboo, se especializó como bartender.

 

 

Y juntos comenzaron a pensar en concretar algún día, el sueño de todo gastronómico: un chiringuito en la playa. En este caso, como en tantos, se aplica la máxima famosa: ¡cuidado con soñar algo demasiado, porque es probable que se concrete!

 

 

Porque en un chiringuito, en temporada de verano, el trabajo empieza al amanecer, y termina a la madrugada del día siguiente. Y no existe ningún día franco a la semana. Es trabajo a destajo, y a veces, hasta se duerme en la playa…

 

 

Y es un tipo de negocio, en el que la impronta familiar, es decisiva a la hora de poder sostener, el éxito del emprendimiento. Porque el éxito, cuando los propietarios son gente famosa, querida, popular y muy trabajadora, y la ubicación la correcta, está garantizado antes de abrir las puertas.

 

 

Pero el desafío es que los visitantes, se transformen en habitués, y los habitués, en clientes permanentes. Y para eso hay que saber gestionar, tener amor y pasión por el oficio, y sobre todo, estar dispuesto a trabajar desde la mañana hasta la noche, disfrutando lo que se construyó.

 

 

Y esa es la experiencia, que están viviendo por estos días, en las playas de Villa Robles, a la vera del Océano Atlántico.

 

¿CÓMO ES EL CHIRINGUITO?

 

 

El chiringuito abre todo el día, ofreciendo las cuatro comidas, más licuados, tragos, helados, y opciones para comer en la playa. Varias noches a la semana se organizan eventos especiales, con o sin shows, y veladas con alguna temática definida.

La noche de sushi, la noche italiana con un horno de barro móvil, la noche flamenca que incluye un espectáculo de Baldomero Cádiz, o la noche de Bodega, con un menú de pasos y maridaje de vinos.

 

 

Heráclito, un gin nacional premiado, se sumó al ver los posteos en redes del evento de año nuevo, aportando las sombrillas, las mantas, y enviando a su bartender de marca, para capacitar a los responsables de las barras, y jerarquizar la coctelería.

El parador cuenta con capacidad para 150 cubiertos, y siempre está completo, desde el día en que abrió sus puertas en esta temporada.

 

¿CÓMO ES EL MENÚ?

 

Las comidas del restaurante de Mariano Iúdica

 

El menú se fue armando a partir de la fiesta del 31 de diciembre, en la que Mariano cocinó, Romina estuvo al frente de la barra, y con sus cuchillos y elementos a cuesta, arrancaron con todo.

 

LAS BEBIDAS

 

 

Si empezamos por las bebidas, tiene todas las opciones en aguas, aguas saborizadas y jugos, más el agregado de Jarras de limonada o pomelada, en un formato familiar a $ 900.

Hay una barra para todo tipo de cócteles, con o sin alcohol, que funciona durante todo el día y toda la noche.

Y una carta de vinos reducida, pero muy bien elegida, con etiquetas que van de $ 2000, como el Uxmal Chardonnay o el Conejo Verde Malbec, a $ 5000, como el Antonieta Rose Pinot Noir Falasco, con una única excepción: la del Angélica Zapata Cabernet a $ 12000. Y vino en copas de Conejo Verde Malbec, a $ 700.

Entre las etiquetas: a $ 4000 promedio, se encuentran la mayoría de los vinos, como  Fausto MalbecFausto Malbec Cabernet Franc,  Ferus Blanc de Blanc, o los varietales de Trumpeter.

Y entre los espumosos, Salentein Extra Brut a $ 3200  y Salentein Brut Nature a $ 3500. (*)

 

LAS COMIDAS

 

Mariano Iúdica se encarga de la elaboración de los platos

 

El repertorio de platos es amplísimo y hay para todos los gustos, las edades y las dietas. Para la gente más joven hay burritos, tacos, wraps y opciones veggies, y sin T.A.C.C.

 

 

Entre sus entradas más marinas: langostinos apanados por $ 4200, rabas por $ 3800, o ceviche de pesca fresca y langostinos por  $ 4600.

 

 

Entre sus principales se puede elegir entre pesca mediterránea con papas al natural por $ 4600, tallarines de mar con mejillones, calamar, chipirones y gambas por $ 5100, tabla de mar para dos personas por $ 8000 o paella para dos con gambas, langostinos, rabas, mejillones y vierias por $ 9000.

 

 

También se pueden encontrar platos clásicos de parrilla, risottos, pastas, y guarniciones muy variadas.

 

 

Una botella de gaseosa o de agua mineral cuesta $ 600 pesos, una suprema de pollo con guarnición $ 3800,  las ensaladas, muy bien preparadas, un promedio de $ 3000, el puré (de papa o de zapallo) $ 1500, y las papas fritas $ 2000.

 

 

Los postres, frutales, de cocina o helados promedian $ 1000. (*)

 

(*) Los precios son los consignados oficialmente en la web suministrada por el restaurante

 

UN RESTAURAANTE PARA TENER EN CUENTA

 

 

Si usted querido lector, compara los precios con Buenos Aires, Pinamar o Punta del Este, encontrará que son mucho más amigables.

Y que una buena cena de mar, que incluya una entrada, un plato principal de los para compartir, como la tabla o la paella, un postre, y un vino, puede ascender a $ 8000 el cubierto, lo que significa: U$S 22.

 

 

 

Emilio R. Moya

 

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota

 

 

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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