EL TEMPLO DE LA CERVEZA
Buenos días estimados lectores. Santa Fe tiene bien ganada su fama de ciudad cervecera.
Diseminados en el extenso territorio de la ciudad, cada barrio cuenta, desde hace muchos años, con sus choperías.
Cada una con sus particularidades, todas ellas sirven a diario el popular “liso santafesino”, con variedad de ingredientes.
La cerveza se elabora en Santa Fe, desde la década de 1880, cuando se instaló una cervecería en la colonia San Carlos.
El agua utilizada en Santa Fe, para elaborar cervezas, se asemeja notablemente a la usada en Pilsen, ciudad de la República Checa.
Un agua suave, que permite el realce del sabor delicado del lúpulo.
En 1911, a iniciativa de un conjunto de comerciantes y empresarios de la zona de Las Colonias, y de la propia ciudad de Santa Fe, se consiguió sumar a un número importante de personas que, en calidad de accionistas, participaran de la formación de una nueva empresa cervecera.
La asamblea tuvo lugar el 26 de septiembre de ese mismo año y, según el expediente, nacía la “Sociedad Anónima Fábrica de Cerveza y Hielo Santa Fe”.
Alrededor de la Casa Original donde se fundó la Cervecería, existe un complejo único, dedicado a la Cerveza, que justifica por sí solo, una visita a la ciudad.
La Casa contiene los 100 años de vida de la planta en la ciudad: sus relatos, las vivencias socioculturales de la cerveza en Santa Fe, la historia del liso y las raíces que hacen de Santa Fe una auténtica Tierra de Cerveceros, así como las recetas de sus marcas más emblemáticas.
Además se puede visitar la Planta de Elaboración, el Museo de la Cerveza, y El Patio de la cervecería con su “Cervezoducto”
EL LISO, UNA INSTITUCIÓN
Desde su apertura, en noviembre de 2010, el Patio de la Cervecería, lleva más de tres millones de lisos servidos.
El “liso”, es una tradicional medida (250 a 255cc) para cerveza tirada sin pasteurizar.
Este modo de beber cerveza, que comenzó en la década del 30’ del siglo XX, se realiza en un vaso de estilo stange usualmente empleado para cervezas de estilo pilsen.
De allí provendría su nombre, ya que este tipo de vasos es liso, y sin textura.
Es una forma única de tomar cerveza, que el santafesino valora, entiende y le encuentra sentido.
En el vaso liso, sin rugosidades, se aprecia el color y la temperatura.
Se le atribuye su popularización al empresario Otto Schneider, inmigrante alemán radicado en la ciudad de Santa Fe a principios de 1911, e importante maestro cervecero en Bieckert, San Carlos, Santa Fe y Schneider.
Según cuentan las historias, era para él de gran preferencia disfrutar de cerveza tirada en un vaso liso, sin marcas ni relieves, para una mejor observación y análisis.
Por otro lado, la contextura y fisionomía del vaso stange, permite conservar una mejor espuma (para que así el oxígeno no altere el producto) y un apropiado acondicionamiento de frío.
Dos dedos horizontales es la medida histórica de la espuma.
Don Otto pedía que le sirvieran “un Liso”, al poco tiempo la expresión se popularizó entre los patios, bares y choperías.
Santa Fe no sólo es la ciudad que más cerveza consume, sino la que más cerveza consume en barril.
VIVIR LA CERVEZA
Según señala Nora Possetti, “a las indiscutidas credenciales que hacen de Santa Fe la ciudad con mayor historia y tradición cervecera, se suma un consumo per cápita de 80 litros aproximadamente que casi duplica la media nacional de 43 litros.
Además, Santa Fe es la única región con consumo de barriles en el hogar.
La venta de barriles en el resto del país es únicamente en bares o para eventos, sólo la ciudad y tiene la costumbre de consumir cerveza tirada en sus casas.
Pinchar un barril, es sinónimo de reunión en familia o con amigos, porque como en ninguna otra parte del país la chopera es un artefacto más del hogar.
El santafesino consume, conoce y discute sobre cerveza más que en ninguna otra parte, porque tienen una marca con nombre propio, y porque posee el único cervezoducto del mundo.
Acá se bebe cerveza en vaso liso, y bien fría.”
Para vivir la cerveza, como en ninguna parte de la Argentina, hay que visitar Santa Fe.
EL PATIO DE LA CERVECERÍA
La cervecería de Santa Fe es una de las más modernas de Sudamérica, en ella se producen marcas propias, y marcas de renombre internacional.
Frente a la fábrica está el “Patio de la Cervecería” un tradicional patio cervecero, que posee un aspecto único y distintivo: el Cervezoducto.
Se trata de una cañería de 850 metros que atraviesa la calle, conectando los tanques de cerveza en la planta con las choperas del Patio.
Único en el mundo, demandó una inversión de más de U$S 100.000, y se inauguró hace doce años.
El patio además de la cerveza ofrece todo tipo de acompañamientos gastronómicos.
El ambiente es sumamente familiar, amplio espacio para disfrutar al aire libre en verano, pero también en invierno ya que lo cierran y climatizan.
La visita a la cervecería incluye el acceso a La Casa museo que contiene los 100 años de vida de la planta en la ciudad, la historia del liso, así como las recetas de sus marcas más emblemáticas: Santa Fe y Schneider.
Además el acceso a la planta permite conocer el proceso de elaboración, desde el ingreso de la cebada en la planta, pasando por el cocimiento, la fermentación y el reposo, hasta el envasado final.
Una experiencia que ningún amante de la bebida debería dejar de experimentar.
Emilio R. Moya
Fuentes: citadas y enlazadas en la nota
