ALGÚN DÍA, NUNCA LLEGA

 

CELEBREMOS HOY, MAÑANA ES TARDE

 

 

Buen domingo, estimados lectores. Y que el calor, los perdone.

A medida que uno empieza a hacerse grande, el tiempo se acelera. Como consecuencia de ello, también la entropía personal.

Ninguno de nosotros, es lo suficientemente joven, para no poder morir mañana.

Algo que para la humanidad, carece de importancia.

 

 

Pero para nuestra existencia, no solo es importante, sino que definitivo.

En consecuencia, celebrar la vida, pasa a ser imprescindible para los seres humanos.

¿Dónde encontrar un lugar mejor, para celebrarla, que en una mesa?

¿Cuándo encontrar una mejor fecha, que los domingos?

 

 

Ciertamente, queridos lectores, hoy es domingo.

Por eso me gustaría compartir con ustedes, algunos pequeños pensamientos.

Pensamientos, que no pretendo que compartan.

Por el contrario, nada nos enriquece más que los disensos.

Las opiniones de los “otros”, son una fuente permanente de conocimiento.

Y a esta altura de la Vida. Sea cual sea ésa altura. Siempre es mejor aprovechar las celebraciones.

Porque son únicas, e irrepetibles.

 

¿VALE LA PENA, DISCUTIR EN LA MESA?

 

 

La respuesta es clara y definitiva. Obviamente, no.

No existe peor descortesía, hacia nuestros anfitriones, que arruinar una comida.

Preparar un buen almuerzo, o una buena cena, requiere mucho trabajo.

Trabajo que se hace con amor, con dedicación y con esmero.

 

 

Elegir el menú, comprar los alimentos, y cocinarlos.

Pensar en cada uno de los comensales, para agasajarlos con sus preferencias.

-No voy a poner ajo, porque a Fulano no le gusta.

-Tengo que incluir verduras, porque Mengano no come carne.

-No tengo que poner picantes, porque Perengano viene con sus nietitos.

La mayoría de las discusiones, provienen de trivialidades.

 

 

De cosas que en el fondo, carecen de importancia.

Como carece de importancia, tener la razón.

¿Quién dijo que el hombre más sabio, es aquel que tiene todas las respuestas?

En todo caso el hombre más sabio, como alguna vez respondió el Oráculo de Delfos, no es el que sabe.

Es el que es consiente, de todo lo que ignora todavía.

Discutir en la mesa, no solo es descortés. Simplemente es estúpido.

 

EL REFRÁN TIENE RAZÓN

 

“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

“The best preparation for tomorrow is doing your best today”.

“Mieux qu’hier et moins bien que demain”.

Cuando un refrán, atraviesa las diferentes lenguas, adaptándose a todas, hay que tomarlo en serio.

 

 

¿Cuántas veces, pensamos: tenemos que juntarnos a comer un asadito?

O ¿Cuándo haga un poco más de frío, vamos a preparar unos ravioles?

Muchas más veces, de las que lo concretamos.

Ni yo, ni ninguno de ustedes, queridos lectores, tenemos la Vida garantizada, más allá de hoy.

 

El ayer, ya pasó. Con su carga de aciertos y de errores.

El mañana, nunca llega.

Solo tenemos “hoy”. Y, como dicen los franceses: “Hoy es mejor que ayer, y mañana es menos bueno”.

O como dicen los ingleses: “la mejor manera de preparar el mañana, es hacer del hoy, lo mejor”.

Como mi lengua natal es el rosarino básico, en ella formularé el refrán.

¿Qué estamo esperando pa’juntarnos a comer?

 

NO IMPORTA QUÉ COMEMOS

 

 

Para juntarnos con la gente que amamos, alrededor de una mesa, no existen excusas.

Porque lo que comamos, carece de importancia.

Lo que importa en realidad, es con quién lo compartimos.

La palabra “comensal”, implica el compartir. Sentarnos juntos alrededor de una mesa.

Compartir, nos hace humanos. Nos permite trascender de nuestro solipsismo.

Bendice nuestra mesa, tanto como nuestra existencia.

 

 

Así que si el asado está caro, pues comamos pollo.

Si no está el tiempo, para comer en el patio porque hace calor. Armemos la mesa donde esté más fresco.

Y si hace mucho frío, que la comida y el vino, sean nuestros calefactores.

 

 

¿Cuántos domingos hace, que no se juntan con su familia o sus amigos?

¿Para cuándo lo están procrastinando, en impecable español?

Permítanme sugerirles, desde mis años, que no lo posterguen más.

Porque como bien lo señala la canción: “algún día, nunca llega”.

 

 

 

 

Hasta el domingo.

 

 

 

Emilio R. Moya

 

 

 

 

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

@nodonorteok
NODO norte
Tienda Objetos Deco Deli Catas Eventos